—¡Vaya, el Brujo Pirujo!
—No soy Pirujo. Soy Camuñas,
¡el que nunca se corta las uñas!
–respondió el brujo, indignado.
—No me tomes el pelo. ¡Eres Pirujo!
—Que no. ¡Soy Camuñas!
El otro día la clase se convirtió en un teatro improvisado, con escenario, decorado, y por supuesto actrices y narradoras. Teníamos hasta la parte técnica, con cámara de vídeo y todo.
Y es que la mama de Ixeia y Sofía habían preparado el cuento
de Camuñas en forma de obra de teatro. Ixeia fue Camuñas, que era un brujo
disfrazado que nunca se cortaba las uñas y que le encantaba comerse a los
niños; Sofía fue Blanca, una niña a la que no le daba ningún miedo Camuñas, y
que gracias a su inteligencia logra que no se la coma el brujo y hasta que se conviertan en amigos.
Pasamos un rato muy agradable, las actrices lo hicieron muy
bien, y el escenario y la narración hicieron que estuviéramos muy atentos. Os dejamos fotos para que veáis algún trocito de
la obra, y por supuesto a nosotros con la marioneta de Camuñas que luego hicimos.
GRACIAS
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