Excursión al planetario de Huesca

Después de una semana de muchos nervios por fin llegó el gran día... ¡NOS ÍBAMOS DE EXCURSIÓN AL PLANETARIO!!

Llegamos al cole cargados con nuestras mochilas y con una emoción que se respiraba en el ambiente.  No tenéis mas que ver nuestras caras preparándonos para salir y en el autobús.

Una vez allí, almorzamos y jugamos un rato, esperando que llegará la hora para poder entrar a ese edificio tan raro lleno de cristales y paneles solares. Mientras esperamos vimos como lanzaban un cohete otro grupo de niños. Y Antonio, que era así como se llamaba nuestro conductor, nos explicó que luego nos lo enseñarían a nosotros, así que todavía nos emocionamos más. 

Y por fin entramos, allí nos encontramos con una tierra enorme iluminada, en torno a la cual, Jaime nuestro guía nos estuvo haciendo preguntas sobre el universo, las galaxias, los planetas del Sistema Solar... y se quedó asombrado de todo lo que sabíamos, de hecho nos felicitó y todo. 

Después nos preguntó si habíamos visto alguna estrella fugaz, y que si queríamos ver alguna. Como en seguida respondimos que sí nos pidió que le siguiéramos a un cine muy especial, donde vimos una película sobre la Familia Solar. Era impresionante porque parecía que nos movíamos de verdad. A algunos hasta nos dio un poquito de miedo. Pero al final nos gustó a todos mucho. 

De allí salimos al lanzamiento de cohetes espaciales. Primero Jaime nos explicó cómo podíamos fabricar un cohete casero y después nos dijo que lanzaríamos dos: unos solo con aire, y otro con aire y agua. Nos explicó que aunque el aire pesa menos, cómo dijimos algunos de nosotros, volaría más alto el que también llevaba agua, puesto que está le serviría también como fuerza de empuje. Y así fue. Que emoción cuando teníamos que animar a los compañeros que habían salido, y gritar el 3,2,1...DESPEGUE!!!

Una vez que vimos la película nos dividimos en tres grupos: un grupo fue a un SIMULADOR 3D de una nave espacial, en el que nos convertíamos en auténticos astronautas pues parecía tan real que más de uno levantábamos los brazos para evitar que se chocara con nosotros algún meteorito.

Los otros dos grupos, fuimos a un telescopio gigante en el que podíamos ver el SOL. Por uno de las los objetivos se veía verde, con sus manchas solares en negro, y por otro rojo, pudiendo incluso ver las llamaradas que hay alrededor de él. La pena fue que como se nubló, solo los pudimos verlo unos pocos. Pero los que no pudimos verlo nos pusieron en una pantalla imágenes del sol.

Os dejamos algunas fotos para que podáis vernos en la excursión.

FUE UN DÍA INOLVIDABLE