Excursión al Espacio Bebe

El lunes de esta semana tuvimos nuestra primera excursión. Estábamos todos muy nerviosos e ilusionados. Nos íbamos...al ¡ESPACIO BEBE!. La Seño nos dijo que estaba en Zaragoza, así que para poder ir dijimos que habría que coger un autobús, y eso todavía nos lleno de más emoción. Íbamos a ir en un autobús todos juntos, que como alguno dijo era como un coche pero mucho, mucho más grande.

Y por fin llegó el esperado día. El lunes 16, como teníamos marcado en nuestra calendario, más pronto que de costumbre fuimos al cole con muchas ganas de descubrir lo que nos esperaba en el Espacio Bebe. Cuando llegamos nos pusimos en fila por parejas y con la emoción como mochila nos subimos al autobús. Donde las Seños nos pusieron los cinturones y desde el que además de ver un montón de cosas como: más autobuses, coches, casas, perros. ¡el tranvía!, el trabajo de algún papá... cantamos canciones que nos habían puesto. 

Cuando nos bajamos del autobús, ya estábamos en Zaragoza y enseguida llegamos al Espacio Bebe dónde nos estaban esperando Titín y Luis. Nosotros primero fuimos a la Sala de Juegos, pero antes de entrar Luis nos dijo que nos descalzáramos y nos pusiéramos en una alfombra verde, donde nos explicó que en esa sala había un montón de cosas para jugar, que podíamos jugar a todo lo que quisiéramos pero que: 

• No nos teníamos que hacer daño.
• Ni hacer daño a ningún compañero.
• y cuidar bien todo el material. 

Después de esas indicaciones entramos a un espacio donde había un montón de cosas para jugar: telas, cojines, una casita, hamacas, alimentos para hacer pizzas, una escalera por dónde nos podíamos subir para acceder a una terraza que como era transparente decidimos que era una pista de patinaje, piezas de madera, cuentos...pasamos un rato muuuuy divertido. Jugamos entre nosotros, con Luis, con la Seño y Cristina.

Cuando terminamos de jugar, recogimos todo muy bien para que los niños de la otra clase, que todavía tenían que venir, se lo encontraran todo ordenado y nos fuimos a almorzar. Almorzamos todos juntos al sol unas estupendas galletas que nos habían traído las Seños.

Después de almorzar nos tocó entrar en la sala que habían estado nuestros compañeros. Era una sala diferente había cojines para sentarnos en el suelo y de pronto se quedo a oscuras y empezaron a brillar cosas. Jugamos con un montón de lunas que aparecieron en la pared, después las lunas se convirtieron en grandes esferas de colores, que cuando las acariciábamos cambiaban de color, también jugamos con esferas pequeñitas, nos contaron un cuento, nos tumbamos en el suelo y jugamos a ver las estrellas, hicimos sombras...y en definitiva nos lo pasamos genial. 

os dejamos un vídeo con algunas fotos de ese día para que veáis lo bien que nos los pasamos. 

Por la tarde hicimos un dibujo de lo que más nos había gustado.