El NIÑO CABEZA CUBITO DE HIELO

¡¡Hola a todos!! Después de una estupendas vacaciones de Navidad, ya estamos de vuelta con un muchas ganas de seguir aprendiendo y disfrutando con las cosas del cole.

La semana pasada, aprovechando la ola de frío que se avecinaba la Seño nos leyó en la biblio un cuento muy especial. Antes de decirnos el título nos preguntó si sabíamos lo que se veía en la portada y de que creíamos que iba el cuento: 

* Es la historia de un armario

* No es la historia de una tele que tenía cara. 

* Parece un cuadrado que tiene cuerpo...

Entonces la Seño nos leyó el título y nos quedamos muy sorprendidos y con muchas ganas de que nos contara la historia que encerraban aquellas páginas. 

El  cuento se titulaba: EL NIÑO CABEZA CUBITO DE HIELO, NO PUEDE SECARSE EL PELO.

TEXTO E ILUSTRACIONES

AGNES DAROCA

EDITORIAL: LOS IMAGINANTES. 

Estuvimos "superatentos" a la historia de este niño que un día descubre que es diferente, y cómo aunque al principio se encuentra triste, solo y perdido. Poco a poco y gracias al cariño de la gente que le quiere va encontrando su lugar. 

Después de escuchar el cuento y observar muy bien sus ilustraciones cada uno explicó el trocito de cuento que más le había gustado y lo dibujó: 

* Cuando su mama le da un beso y se queda pegado a él.

* Cuando se va de viaje al Polo Norte y puede respirar el aire puro.
* cuando le visitan los amigos.
* cuando le comprar un congelador mejor, para que este bien. 

El cuento nos recordó cuando el año pasado metimos agua en el congelador del cole, y le preguntamos a  Laura si lo podríamos volver hacer. La Seño nos dijo que sí, pero esta vez meteríamos una cubitera e íbamos hacer cubitos de colores.  Estábamos todos muy emocionados, así que el miércoles que nos tocaba subir a la biblio, hicimos antes una parada en la sala de profes y allí con una cubitera en la mano ( comprada en los chinos, porque nosotros lo preguntamos todo), agua y colorante estuvimos jugando a llenar los 21 huecos para los cubitos. Para hacerlo más divertido jugamos a mezclar colores y obtener otros, que siempre nos parece algo mágico. A veces acertábamos el color que iba a salir pero otras no, y nos sirvió para aprender nuevas mezclas. 

Estábamos super, super atentos.

Así de chuli quedó la cubitera. Ahora teníamos que esperar a que se congelarán. Así que metimos la cubitera en el congelador y la Seño nos dijo que tendríamos que espera al día siguiente para ver lo que había pasado.